La selección del color es un proceso muy complejo que requiere la interacción de factores científicos, fisiológicos, psicológicos y artísticos para obtener un resultado preciso. Los principios científicos relacionados con la luz y el color desempeñan un papel fundamental en la determinación del color dental percibido. Sin embargo, la percepción del color depende de la capacidad de visión humana, que puede alterar el tono captado por los ojos o su imagen en el cerebro. Cualquier deficiencia relacionada con la visión puede afectar gravemente a la fiabilidad de los tonos seleccionados o formulados. Además, las cualidades artísticas de un individuo pueden modificar la forma en que se observa una tonalidad. No sólo es necesario disponer de una formación y una configuración adecuadas para el método visual utilizado habitualmente, sino también comprender correctamente los diversos factores que intervienen y su influencia en la selección de las tonalidades. De este modo, se puede garantizar la fiabilidad, repetibilidad y exactitud de las coincidencias de color en el día a día.
